Con Víctor cambiar es tener paciencia, pero a mí no me
molesta. Al contrario, se que la recompensa al final valdrá mucho la pena, y la
primera recompensa es la amistad con este culé del otro lado del Atlántico. Así
yo le he ido consiguiendo pins futboleros y él todas estas maravillas. Sin
palabras, que me han dejado feliz. Y es que a mí los pins me gustan mucho más
cuando son de antes del boom de Atlanta’96. Muchas gracias amigo
victorher@yahoo.com